Apaciguar la mente, bajar el ritmo vertiginoso de actividad mental, frenar la inercia de la prisa y de las horas estratégicamente planificadas, puede suponer un reto cuando se vive con estrés de manera continuada, mucho más cuando se ha convertido en nuestro estilo de vida.
Date cuenta
Tomar conciencia de la necesidad de abandonar esa rutina de automatismo, de angustia vital, de carrera contrarreloj que te roba y te despersonaliza, puede suponer un gran cambio de vida. Dedicar unos minutos cada día a cuidarte, a recomponerte y reconectar contigo, a frenar y a regalarte un momento de respiro, de liberación, y de inversión en recursos personales tan importantes como son el autocontrol, la autogestión y la autoempatía, fundamentales en la relación con uno mismo y con los demás, nos lleva a valorar como un bien preciado el tener una mente disciplinada.
Respeta tu naturaleza
Gestionar nuestras emociones y pensamientos requiere práctica y tiempo. Las obligaciones del día, las citas y los quehaceres cotidianos van a seguir existiendo. Pero si eres consciente de que prestándote atención y cuidado puedes mejorar, si tienes en cuenta que para poder afrontar todo lo que tus obligaciones exigen de ti puedes contar con tu mejor yo, si sabes que puedes aprender a calmarte siempre que quieras, empezarás a tener en cuenta tu naturaleza y a vivir SaludableMente.
Cuídate
Acallar nuestros pensamientos, disminuir el azogue interno, y tener como aliada una mente disciplinada requiere tiempo y constancia, como cualquier habilidad que queramos disfrutar. Toda una hazaña, teniendo en cuenta el mundo que nos hemos montado, con un sistema que funciona muchas veces contra natura, contra los mismos que lo hemos creado, generando un caldo de cultivo propicio para la gestación de enfermedades y síntomas de malestar tan diversos como dolores de cabeza, presión en el pecho, sensación de vacío o nudo en el estómago, tensiones articulares diversas, insomnio, falta de atención, olvidos, sensación de tristeza, de no estar a la altura, taquicardia, sudoración, mareos, agresividad, irritabilidad, tristeza, frustración, etc. Una hazaña alcanzable a pesar de las dificultades que conlleva siempre que tengas la suficiente motivación.
De Hacer a Ser
Tomar conciencia de uno mismo, de disfrutar de estar vivo ubicando nuestra mente en el aquí y ahora, siendo conscientes de nuestro cuerpo respirando, observando nuestra existencia inmediata, sólo estando, sólo siendo, como lo hace un árbol, sin pretender nada más que ser, estando centrado en el presente, ocupando nuestra atención en los estímulos que recibimos, sentados cómodamente, contemplando el paisaje, mientras centramos la atención en lo que vemos y oímos, como el video de este enlace, tiene extraordinarios beneficios sobre nuestra salud y bienestar de manera inmediata. Por supuesto, cuando hay práctica, los beneficios de permanecer en estado de calma son mucho mayores.
Practica a diario
Te animo a que de manera habitual dediques un espacio en el día a practicar estados de relajación, a sentir estados contemplativos porque son estados saludables, llenos de calma y de bienestar.
Desconecta de cualquier medio que pueda perturbar tu momento de contemplación (teléfono, ordenador, etc.), no cruces brazos ni piernas durante el ejercicio, no lleves ropa o prendas que te presionen o incomoden, busca un lugar agradable en el que puedas acomodarte y dedícate a parar, a estar despierto/a pero relajado/a (relajarse no es dormirse), a centrar tu atención en lo que escuchas y ves con las pautas que te he descrito.
Dedícate un tiempo para ti. Para comenzar 10-15 minutos son suficientes.
¡Que lo disfrutes!
17/03/2018
Extraordinario contenido. Me hacía falta…
10/04/2018
Me alegro mucho Luccy, un abrazo y gracias por tu interés. En breve quiero retomar el blog, pásate por aquí cuando quieras.
06/03/2019
Gracias por compartir el conocimiento, somos muchos los que buscamos día a día el aqui y ahora.
29/03/2019
A ti por tu agradecimiento.