Una buena estrategia psicológica para incrementar tu bienestar consiste en concederte momentos de calma y consciencia personal a lo largo del día, desautomatizando así la inercia del hacer y de la actividad con el anclaje del estar y del ser, sin más pretensiones.
Parar de forma intencionada te ayuda a retomar el control de ti mismo/a, y a re-ubicarte en el día de un modo mucho más saludable.
Centrarte en el aquí y ahora es disfrutar la inmediatez, es disfrutar de tu existencia sin pretensión ni anhelo de nada más durante esos minutos. Sólo siendo, sólo estando presente, sintiendo cómo respiras y cómo tu cuerpo y tu mente se relajan.
¿Has probado a inspirar y expirar profundamente un par de veces? ¿Lo has probado con los ojos cerrados? De inmediato nos sentimos mejor y podemos retomar nuestros quehaceres cotidianos desde un mayor equilibrio. ¿Y si esta estrategia la alargas y enriqueces un poco más y visualizas la naturaleza? Si estás en la oficina o en casa y no puedes disfrutar de las vistas de un paisaje natural puedes utilizar fotografías o vídeos de paisajes naturales.
Cada vez tenemos más evidencias científicas de que interactuar con la naturaleza nos aporta bienestar aunque sea por medio de estímulos que nos la evoquen, ya sean visuales o auditivos, por ejemplo.
No necesitas mucho tiempo para experimentarlo en ti mismo/a.
Unos minutos de calma vividos varias veces a lo largo del día pueden ofrecerte una gran diferencia vital.
A veces los cambios más complejos comienzan por los gestos más sencillos.
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